Llevaba mis tres Nikon con un objetivo 105mm y un fotómetro. En un momento dado, mientras John hablaba con Yoko, yo estaba con mi 105 para hacer una primera lectura y John me miró. Fue una larga mirada. Parecía mirarme fijamente, entonces pulsé el disparador. Ésa fue la foto que Jann eligió para la portada cuando volvimos a San Francisco.
Diez años más tarde, se publicó el album de John y Yoko Double Fantasy y Jonathan Cott había entrevistado a John para Rolling Stone. Los fotografié en su apartamento en Dakota a principios de diciembre y volví unos días más tarde con una idea concreta en mente. En la portada del nuevo álbum, John y Yoko aparecían besándose. Era un simple beso en una época de saturación. Pensé en cómo la gente se acurruca en la cama y le pedí que posaran desnudos abrazándose. Nunca se habían avergonzado de desnudarse, había un desnudo frontal en el disco de Two Virgins, el primer álbum que grabaron juntos. Eran artistas. John no tuvo problema con la idea pero Yoko, por alguna razón, dijo que no quería quitarse los pantalones. Así que le dije, ‘Ok, entonces déjatelo todo’.
Diez años más tarde, se publicó el album de John y Yoko Double Fantasy y Jonathan Cott había entrevistado a John para Rolling Stone. Los fotografié en su apartamento en Dakota a principios de diciembre y volví unos días más tarde con una idea concreta en mente. En la portada del nuevo álbum, John y Yoko aparecían besándose. Era un simple beso en una época de saturación. Pensé en cómo la gente se acurruca en la cama y le pedí que posaran desnudos abrazándose. Nunca se habían avergonzado de desnudarse, había un desnudo frontal en el disco de Two Virgins, el primer álbum que grabaron juntos. Eran artistas. John no tuvo problema con la idea pero Yoko, por alguna razón, dijo que no quería quitarse los pantalones. Así que le dije, ‘Ok, entonces déjatelo todo’.
Hice una Polaroid de los dos tumbados y John la miró y dijo “Has capturado nuestra relación a la perfección”. Había pasado los últimos cinco años siendo amo de casa, cuidando a su hijo Sean y el nuevo álbum era el retorno a su carrera musical. Me llevó a parte y me dijo que sabía que la revista quería una foto sólo de él en la portada pero que quería que también saliera Yoko. Me dijo que era muy importante.
La foto fue tomada una tarde en una habitación que daba a Central Park. Íbamos a quedar más tarde para ver las diapositivas pero esa misma noche, cuando John volvía de una grabación, un fan trastornado le disparó. Me lo dijo Jann. Habían llevado a John al Roosevelt Hospital, y fui a hacer algunas fotos a la gente que allí se había congregado. Sobre media noche, salió un médico. Me subí a la silla y lo fotografié anunciando su muerte, volví a Dakota y estuve con la gente en duelo sujetando velas.
Ahora, la foto parece como el último beso. Jann decidió publicarla en portada sin ningún texto, excepto el logo de Rolling Stone. Cuando fui al apartamento de John y Yoko para enseñarle la maqueta, ella estaba tumbada en la cama en una habitación oscura. Me dijo que estaba satisfecha con lo que habíamos hecho.
Annie Leibovitz At Work